Construcciones en época de lluvia

En caso de que esté en algún proyecto de construcción o tenga planes de hacerlo, un consejo muy importante es que espere un par de meses más hasta que pase la temporada de las lluvias fuertes, antes de seguir con la fundición y pendientes, sobre todo si está recién en la etapa de la construcción de la estructura o le falta montar un techo. Sin embargo, si está decidido a continuar o iniciar la construcción, es importante que tenga en cuenta lo siguiente:

El hormigón
El hormigón es una mezcla de piedra, arena, agua y cemento. La mezcla del agua y cemento será la que actúe como ligante entre todos los componentes y una de las condiciones más directamente relacionadas con la resistencia final del hormigón será la relación entre agua y cemento, y esta relación no debe jamás afectarse, por lo que el hormigón no fraguado no debe entrar en contacto con la lluvia. El tiempo de fraguado del hormigón en condiciones normales es de 24 horas. Si ha decidido realizar una fundición, debe proteger la zona con plástico o con algún otro tipo de cobertura similar, a fin de impedir que bajo ninguna circunstancia durante el primer día de vertida la mezcla entre en contacto con la lluvia.

Si esto sucediese, no tendrá más remedio que repetir la fundición, con la consecuente pérdida económica y de tiempo, u obtener un hormigón de menor calidad que aquella para la que había sido diseñado.

A partir del segundo día el hormigón ya tendrá una consistencia dura, aunque esté lejos de alcanzar su resistencia final y el agua de lluvia puede incluso ser beneficiosa para el curado. La resistencia final a la compresión del hormigón se obtiene a los 28 días del vertido, en condiciones normales. Este tiempo puede disminuir si dentro de la mezcla se usa un aditivo acelerante de fraguado. Un aditivo que es mejor utilizar si se quiere dar a la construcción protección contra las lluvias es el impermeabilizante. Este tiene base asfáltica o acrílica, y su función es sellar las capilaridades de modo que se impida la absorción del agua por capilaridad.

El acero
Si la construcción que usted está realizando está hecha con estructura de acero, puede construirla preferiblemente en acero galvanizado o con protección anticorrosiva, dependiendo del uso que le va a dar a la estructura y del tipo de exposición a la intemperie que va a tener.

El galvanizado del acero puede ser en frío o en caliente. En frío, se realiza con aplicación de iones, y su duración será de algunos meses. La lámina de acero galvanizada por inmersión en caliente es un producto que combina las características de resistencia del acero y la durabilidad del zinc.

El galvanizado en caliente durará muchos años, pero su acabado no es tan bueno. La ventaja es que dura toda la vida y comúnmente se lo utiliza cuando la estructura está expuesta al ambiente o a ambientes más agresivos o corrosivos, principalmente en la costa. Normalmente se utiliza como materia prima en la industria de refrigeración, construcción, automotriz y metalmecánica en general.

Para construcción de viviendas es más común el uso de piezas de acero con protección de antioxidantes, debido a que generalmente no estarán en contacto directo con el agua, porque son parte de la estructura de la cubierta o de la propia armadura de la vivienda. Este tipo de protección se logra colocando un anticorrosivo y antioxidante sobre la pieza limpia, y luego aplicando la pintura.

El mantenimiento es preferible realizarlo anualmente o cada dos años, se retira la pintura vieja y, según el estado de la pieza, verificar si hay necesidad de colocar anticorrosivo nuevamente, o tan solo otra mano de pintura.